Eternas
preguntas en conexión con la creación son: ¿Cómo fueron creados los
humanos? ¿Cómo fue creado el primer humano? ¿Dónde, cómo y por qué?
Ninguna teoría-coincidencia de la ciencia, ni el dios de la creación de
la religión son escenarios realistas o creíbles.
En
nuestra cultura, tenemos tres alternativas, tremendamente. Tenemos la
ciencia, las religiones semíticas, y nuestra propia teoría germánica.
La primer dos, la aprendimos, si queremos o no, cuando asistimos a la
escuela para el lavado de cerebro. Nuestra propia teoría, en la otra
mano, es completamente desconocida. La hemos olvidado.
Tengo una razón para creer que nuestra raza no pudo haber sido creada aquí en la tierra; más bien recreada.
Robots de otra estrella debieron haber enviado a crear una familia
humana aquí también. (Si usted desea una detallada descripción de cómo
pudo haber sido hecho, chequee mi tercer libro, EihwaR).
Declaro que el motivo más probable para esta creación es que nuestra
hermandad racial afuera en el espacio deseaba inmortalizarse a sí misma.
Aunque esta no es completamente la verdad, porque eso no explica el
por qué ellos querrían ser inmortalizados.
El
universo puede ser comparado con un niño saltando sobre un trampolín.
El impacto más poderoso con el trampolín es, lo más alto que el niño
alcance antes de ser atraído por la gravedad. Ese es el por qué Odín
construye el Valhala y desea retrasar el Ragnarök los más prolongado posible. Él no podía detener el fin del mundo, pero si podía retrasarlo.
Existe
una sola manera de retrasar el colapso del universo, además de hacer el
Big Bang más poderoso, y eso con la ayuda de los agujeros blancos y
negros – eso es, con la ayuda de las dos manos de Tuisto. Aquellas dos
manos deben ser conducidas por Tuisto – por Irminsûl. Aquel Irminsûl
puede así, en teoría, mantener el universo expandido por la eternidad.
Con el cerebro de Tuisto – el pensamiento – agujeros gusano pudieron ser
trasladados, y los agujeros blancos pueden “vaciar” los agujeros negros
que se han hecho demasiado grandes. Así, el pensamiento puede
manipular la masa del universo por toda la eternidad; dependiendo si ese
pensamiento es lo suficientemente poderoso, y vive lo suficiente para
ser capaz de hacerlo. Debe convertirse nuevamente en congelado e
inactivo. El colapso y un nuevo Big Bang serán inevitables.
Los
humanos tienen el poder del pensamiento; pensamos, creamos. El motivo
tras la creación del hombre está a pocos pasos cerca. Nosotros
retornamos a la mitología, y encontramos a los hijos de Búri, que son
los hijos de Tuisto, Börr/Mannus, tuvo tres hijos; Óðinn/Istwô, Vílir/IrminiaR y Véi/Ingwar.
Al principio, los tres hijos pudieron crear un mundo de Ymir, el primer gigante (la masa total). Tuisto mismo no pudo, ni pudieron sus hijos. La razón para esto fue que los nietos de Tuisto combinaron la manifestación del pensamiento, Börr/Mannus, y la materia Bestla. Bestla fue una hija de Bölϸorn. Esos dos nombres tardíos significan respectivamente “la mejor sangre” y la “espina imperfecta (materia)”. En otras palabras, Tuisto estuvo atado a la mejor materia imperfecta antes de crear el mundo (de los humanos).
Los humanos son una combinación de espíritu y materia, de mente y cuerpo. El mito de los tres nietos de Tuisto es un mito de la creación del hombre. Esto es en realidad, los humanos mismos son quienes crearon el mundo. Eso es lo que construimos y movemos alrededor de los cuerpos celestes. Nuestros distantes antepasados, si ciertamente enviaron robots aquí para crearnos, están más avanzados que nosotros en desarrollo. Tenían la tecnología para enviarnos robots inteligentes e independientes. Tenían una tecnología más avanzada que la de nosotros y muy superior en comparación.
El pensamiento de Tuisto, el cual mueve y usa como agujeros blancos y negros, es su tecnología. Lo único es que con una tecnología avanzada podamos influenciar la evolución del universo. La humanidad – la misma que se sentó en el gran asiento – es la fuerza que puede balancear las proto-fuerzas.
Nosotros no podemos hacer eso en la actualidad, pero podremos ser capaces de hacerlo en el futuro – si nuestra parentela se desarrolla en una dirección positiva. Necesitamos incrementar nuestro poder de pensamiento, nuestra inteligencia; a través de la eugenesia y la cultura que adore y enfatice la inteligencia. Esta es así, una respuesta al por qué fueron creados los humanos.
Somos Freyr, quien se sienta en el gran asiento, entre las dos manos de Tuisto, y quien ilustró a nuestros antepasados cuando tiraron de sus carrozas alrededor del campo exponiéndose a los humanos, quienes dijeron que eran dioses (Freyr y su esposa). Ellos estaban en lo correcto.
Los humanos son una combinación de espíritu y materia, de mente y cuerpo. El mito de los tres nietos de Tuisto es un mito de la creación del hombre. Esto es en realidad, los humanos mismos son quienes crearon el mundo. Eso es lo que construimos y movemos alrededor de los cuerpos celestes. Nuestros distantes antepasados, si ciertamente enviaron robots aquí para crearnos, están más avanzados que nosotros en desarrollo. Tenían la tecnología para enviarnos robots inteligentes e independientes. Tenían una tecnología más avanzada que la de nosotros y muy superior en comparación.
El pensamiento de Tuisto, el cual mueve y usa como agujeros blancos y negros, es su tecnología. Lo único es que con una tecnología avanzada podamos influenciar la evolución del universo. La humanidad – la misma que se sentó en el gran asiento – es la fuerza que puede balancear las proto-fuerzas.
Nosotros no podemos hacer eso en la actualidad, pero podremos ser capaces de hacerlo en el futuro – si nuestra parentela se desarrolla en una dirección positiva. Necesitamos incrementar nuestro poder de pensamiento, nuestra inteligencia; a través de la eugenesia y la cultura que adore y enfatice la inteligencia. Esta es así, una respuesta al por qué fueron creados los humanos.
Somos Freyr, quien se sienta en el gran asiento, entre las dos manos de Tuisto, y quien ilustró a nuestros antepasados cuando tiraron de sus carrozas alrededor del campo exponiéndose a los humanos, quienes dijeron que eran dioses (Freyr y su esposa). Ellos estaban en lo correcto.